Soñé que iba a verte,
y que me recibías con esa sonrisa linda
que siempre tuviste.
Me dabas un abrazo,
me preguntabas cómo me había ido,
me dabas otro de aquellos sabios consejos
y escuchaba junto con mis primas,
(que se encontraban sentadas
alrededor de una mesa),
tus anécdotas y enseñanzas.
Al instante siguiente, te habías esfumado.
Ya no había nadie conocido,
y en lugar de ellos, un grupo de personas
a las que nunca había visto, aparecían
sentadas por todas partes,
llorando, como yo, tu pérdida.
y en lugar de ellos, un grupo de personas
a las que nunca había visto, aparecían
sentadas por todas partes,
llorando, como yo, tu pérdida.
Mi mente me juega de manera muy extraña últimamente.
Me trae a la mente pensamientos que no quiero tener tan presentes, tan cerca.
Me recuerdan entre lágrimas y pensamientos añorantes, que sigo ahogada en ausencia.
¡Besos al cielo!
ResponderEliminar