El mundo de los sueños | Letras de Tania


¿Sueñan por las noches?
¿Con qué sueñan?
¿Son sueños realistas, extraños, 
o completamente fantásticos?

Desde hace muchos años, solía escuchar a mi mamá o a mi papá contar sus sueños durante el desayuno:
"Anoche soñé que se nos hacía muy tarde para llevarlas a la escuela, y además, que desde aquí hacíamos más de una hora para llegar, porque había mucho tráfico."
"¿Ah, sí? Yo soñé que íbamos de nuevo a la playa, y nos recostábamos en la arena, mirando al mar." 
Yo escuchaba con atención, y meditaba para mí misma que sus sueños eran demasiado terrenales comparados con los míos, pues desde los trece años, mis sueños crecieron a tal grado que los esperaba con ansias cada noche para averiguar qué nueva aventura aguardaba mi mente. 

Ha habido ocasiones en las que sueño que vuelo por lugares preciosos, praderas verdes, lagos que parecían interminables. A veces, sueño con casas embrujadas que me encuentro explorando con un grupo de gente desconocida, esquivando trampas y huyendo de alguna presencia oscura que nunca llega a materializarse. En otra ocasión, soñé con una zona cálida y amazónica, y que tomaba un viaje en barco de vapor, de esos que te llevan por ríos de enormes caudales, y que dentro del barco conocía a un chico muy apuesto al que terminaba besando al final del viaje. 

En un sueño bastante peculiar, estaba en una zona de ciudad que nunca había visto en mi vida, y que conocía a mucha gente divertida con la cual me gustaba pasar el rato; nos metíamos a una plaza comercial y encontraba dentro de esta un enorme acuario. Cuando entraba a ese lugar, era como si me hubiera trasladado a otra dimensión, rodeada de peceras con seres exóticos de todas partes del mundo. En ese sueño en particular, se manifestó la pasión que tengo por los peces coloridos de aletas largas y elegantes. 

Con el paso del tiempo, entendí que todas esas historias dentro de mi cabeza eran demasiado geniales e increíbles como para dejar que se perdieran hasta evaporarse cada mañana, por lo que comencé a llevar algo parecido a un diario de sueños. Me conseguí una pequeña libreta y un lápiz y los puse al lado de mi cama; cuando tenía uno de estos sueños alocados, cuando volvía a la realidad saltaba a mi libreta y derramaba cada detalle de lo que había visto, escuchado, o percibido en aquel lugar al que mi mente me había llevado. Es por ello que hoy puedo recordar (y compartir) estos pequeños fragmentos.

En muchos se mis sueños sucedían cosas paranormales, curiosas, terroríficas, y fantásticas en general. 

Mucha gente (incluida mi familia), se pregunta por qué hablo con gusto de sueños que bien podrían pasar por pesadillas, y he aquí mi respuesta: 
Cuando me encuentro en uno de estos excéntricos sueños, una parte de mí sabe que estoy soñando. Por eso no me asusto, y me dejo llevar al extremo por cualquier situación que se esté presentando. He ahí la clave de mi gozo onírico. 
Como consecuencia de este saber extraño, tengo muchas experiencias mentales curiosas que bien podrían ser material de cuentos. Tal vez esta misma habilidad que existe dentro de mí, me ha hecho el ser fantasioso, anhelante y esperanzado que suelo ser.

También he aprendido que es curioso investigar lo que significan las cosas con las que se sueña, porque se puede aprender mucho sobre uno mismo. Fue en esos andares, cuando descubrí esta página que recomiendo si tienen ganas de averiguar más sobre el mundo de los sueños.


¿Qué hay de ustedes?
Cuéntenme sus experiencias con los sueños.
¿Son igual de alocados que los míos, o un poco más terrenales?

¡Nos leemos pronto!

Tania S.

Comentarios

  1. Los sueños es la cosa mas extraña que hace nuestro cerebro inconcientemente hasta dar la sensación de que es una realidad.

    ResponderEliminar
  2. La interpretación de los sueños es difícil pero interesante y como dices, nos ayuda a conocernos más. Yo también los escribo pero no son tan fantasticos como los tuyos. son más bien... surrealistas.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario